Por Miguel Carbajal Arregui
Felipe, un comunicativo espantapájaros, ha sido “contratado” para cuidar un campo de girasoles. Mientras cumple su labor va conociendo distintos animales del campo. Con el correr de los días Felipe y los animales se hacen amigos, mientras él descubre su vocación: lo que mas le gusta en la vida es contar cuentos.
Felipe, un comunicativo espantapájaros, ha sido “contratado” para cuidar un campo de girasoles. Mientras cumple su labor va conociendo distintos animales del campo. Con el correr de los días Felipe y los animales se hacen amigos, mientras él descubre su vocación: lo que mas le gusta en la vida es contar cuentos.
Los personajes del libro descubren que la amistad es un sentimiento imprescindible y concluyen que “no hay nada mejor que dedicarse a hacer lo que se sabe hacer bien, pero ¡cuánto mas! si al hacerlo se es feliz”.
Susana Olaondo es una escritora, e ilustradora, que ha publicado infinidad de libros que han calado muy
hondo entre los niños más pequeños. Este relato puede ser una útil herramienta
para trabajar en educación inicial.
En actividades de formación de orientadores he trabajado sobre las
posibilidades de la orientación educativa. Los alumnos de inicial se encuentran
lejos del momento en que tendrán que realizar sus elecciones vocacionales, sin
embargo la orientación debe irse desarrollarse desde el primer momento. Desde
ese ciclo se debe promover, entre otras habilidades, la autonomía y el desarrollo de la capacidad
de elección. La estimulación oportuna resulta clave también en esta temática.
El cuento Felipe, escrito por Olaondo -que cuenta con formación docente-,
ofrece la oportunidad de trabajar acerca del papel de los gustos personales.
Trabajar sobre cuentos, pensando y eligiendo posibles
finales, o trabajar en los "rincones de actividades" son opciones
para desarrollar la capacidad de elección.
El fomento de la autonomía es otra de las actividades clave de gran
importancia en los tiempos que corren.
“L´arcaza”
es un muy buen grupo de teatro que también representa la historia de Felipe. La obra tiene una duración adecuada para los preescolares. Niños y adultos disfrutan
del humor, colorido y las canciones que se ejecutan con gran destreza. La obra puede ser un muy buen complemento.
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