domingo, 4 de diciembre de 2011

Orientación en tiempos de cambio


"Zygmunt Bauman, uno de los autores que más ha contribuido a la comprensión del mundo contemporáneo, al reflexionar sobre su último libro sostuvo:
“…no puedo ocultar que (…) no viene a ser más que un informe parecido a los de los orientadores profesionales: un intento, en el fondo, de capturar la forma de un mundo en movimiento, un mundo que (para mayor exasperación nuestra) no deja de cambiar a una velocidad mayor que aquella a la que nosotros –es decir, nuestras formas de pensar en él y de hablar de él- podemos adaptarnos.” (Bauman, 2010) Ese experimentado investigador, que trabaja sobre los cambios que se producen en nuestra sociedad, se refiere a la labor de los orientadores. Quienes trabajan en el campo de la orientación se enfrentan, cada día, al desafío de investigar, y operar, sobre el impacto de este mundo en movimiento en la subjetividad de niños, adolescentes y adultos. El seguimiento de cómo la sociedad de consumo puede ir afectando la capacidad de elegir de los niños de este tiempo, es una de las labores necesarias. Además, hay ciertos fenómenos que afectan a los adultos: la necesidad de una constante actualización, los cambios en las condiciones laborales, las nuevas dificultades del trabajo por cuenta propia, son algunos de ellos. Al trabajar con padres en espacios de orientación vocacional, o con adultos en talleres de orientación laboral, se reconoce el impacto de dichos fenómenos en sus demandas que dejan en claro la necesidad de novedosas intervenciones oportunas... " (Carbajal, 2011)
Fragmento del capítulo: Desafíos de la educación: el papel de la orientación educativa y profesional del libro: Psicología Educacional: aportes  para el cambio educativo (que se encuentra en prensa ya que será publicado en 2012)

miércoles, 29 de junio de 2011

El campo de la orientación en primaria

Las acciones en el campo de la orientación deben acompañar al conjunto de los alumnos, en su tránsito por los distintos ciclos. Los alumnos que presentan mayores dificultades requieren de un monitoreo, que debe ser desarrollado en cada  centro educativo, a partir de las acciones coordinadas de los docentes y los técnicos que integren los equipos multidisciplinarios.  Oyaziwo y Ikechukwu, dos autores nigerianos, sostuvieron que las escuelas deben contar con programas "que incluyan orientación, redireccionamiento, refuerzo y estímulo”. (Oyaziwo y Ikechukwu, 2002, 87) 

Algunas acciones para el trabajo en orientación con los escolares podrían ser[1]:
  • Seguimiento de todos los alumnos, identificando las necesidades especiales.
  • Desarrollar actividades de información educativa y ocupacional en el último año escolar (incluyendo las visitas a instituciones de educación media y técnica)
  • Preparar la transición a secundaria.
  • Evaluar la situación psicosocial de los alumnos, para estar en condiciones de recomendar intervenciones específicas para alguno de ellos.
  • Focalizar acciones específicas para aquellos alumnos que se identifiquen como candidatos a la deserción. No se debe olvidar que la educación es el salvoconducto a la inclusión social para amplios sectores de la sociedad. 



[1] Listado adaptado de lo planteado por Oyaziwo, A; Ikechukwu, B (2002) “Las funciones del orientador escolar para minimizar el abandono escolar de los adolescentes”, en: Revista Internacional e Interdisciplinaria  de Orientación Vocacional Ocupacional; “Orientación y sociedad” Volumen Nº 3, La Plata. Universidad de la Plata, p. 87

miércoles, 25 de mayo de 2011

Un material valioso: formación en orientación

Revista Complutense de Educación ISSN: 1130-2496
Vol. 13 Núm. 1 (2002) 251-279


La Orientación Educativa: referente obligado
en la formación de los actuales educadores

Autor: NARCISO GARCÍA NIETO
Catedrático de la Facultad de Educación
Universidad Complutense de Madrid


RESUMEN
En nuestra Facultad de Educación se forman educadores de distinto tipo y con diferentes niveles de profundidad y proyección social: maestros, educadores sociales, pedagogos y psicopedagogos. Cada grupo de estos profesionales va a desempeñar tareas educativas diferentes, pero todos ellos tienen como base común la de ser educadores. Dentro de esta condición de educador, es de subrayar que la función y dimensión orientadora y tutorial es fundamental y decisiva para todos ellos. Por lo que la formación en esta perspectiva ha de ser una de las facetas que debe constituir el punto de enlace entre todos estos profesionales.

El presente artículo justifica la necesidad de formar a estos futuros profesionales en habilidades, competencias y destrezas, todas ellas relacionadas con la disciplina de la orientación educativa en sus diferentes modalidades: académica, profesional, personal, familiar, ocupacional, etc.No parece que los actuales planes de estudios impartidos en nuestra facultad estén siendo sensibles a esta dimensión tutorial-orientadora, acusando lagunas lamentables en la formación de los estudiantes actuales, como bien lo prueba la ausencia de materias, troncales y obligatorias, en sus respectivos currícula.

Palabras clave: Orientación educativa, función tutorial, formación de profesionales de la educación: maestros, educadores sociales, pedagogos y psicopedagogos, currículum

enlace para consulta del artículo cmpleto:
http://revistas.ucm.es/edu/11302496/articulos/RCED0202120251A.PDF

miércoles, 16 de marzo de 2011

La orientación vocacional como proceso


"Nunca imaginé que el proceso sería así. Al principio antes de llegar hasta acá pensé que era una cosa de un día (como mucho dos) y que sería algo parecido a un cuestionario, así que cuando me enteré que todo el proceso tardaba de ocho a diez sesiones me sorprendí. Las primeras veces me sentí algo incómodo, es decir, me parecía que hablar sobre mi futuro con un extraño, sería un tanto complicado. Pero después me di cuenta que no era como pensaba y me fui soltando más. 

Lo que trabajamos me gustó, y también me di cuenta de que antes de llegar acá estaba muy poco informado sobre lo que eran los diferentes trabajos. Me gustó conocer, y al mismo tiempo que conocía una ocupación, también me gustó verme haciendo eso, y así darme cuenta de lo que me gustaba y lo que no. En resumen, el proceso me ayudó a enfocarme directamente en lo que yo quiero para mi futuro, ya que antes de venir no tenía idea de nada. Me gustó trabajar así”.


Estas líneas  las escribió, palabra por palabra, Joaquín, de dieciséis años, hace unos días cuando se le pidió que hiciera una devolución por escrito, de su experiencia al finalizar una orientación vocacional. El adolescente comenzó por identificar a la orientación como un proceso. Relató que concurrió a consulta creyendo que en un par de encuentros un “especialista” le daría el resultado de un cuestionario, donde se descubriría por donde viene su vocación. Joaquín esperaba que le hicieran un “test vocacional”, sin embargo recibió una propuesta diferente. Los abordajes en orientación vocacional han cambiado a los adolescentes o lo jóvenes que consultan se les ofrece participar de un espacio donde irán pensando acerca de su futuro, a partir del trabajo sobre algunos ejes temáticos. Lo abordajes actuales ubican a quien consultan el lugar de un protagonista que reflexiona acerca de sus proyectos de futuro. Por supuesto que quien consulta no reflexionará en solitario sino que lo hará acompañado por alguien que le propone una hoja de ruta. En el proceso no se comienza trabajando sobre la información ocupacional, pero como resaltó Joaquín, ésta juega un importante papel, en los procesos individuales o colectivos. De todos modos debe tenerse en cuenta que el trabajo informativo debe hacerse de forma gradual, procurando que no el joven no resulte agobiado por una información que puede resulta vasta. Joaquín relató como se cumplió uno de los objetivos del trabajo informativo: al aumentar el caudal y la calidad de la información que poseía pudo imaginarse desempeñando distintas ocupaciones. Ese fue uno de los elementos importantes que lo ayudaron a ir eligiendo y descartando.

martes, 15 de marzo de 2011

La previa. El consumo de alcohol entre los adolescentes.

Publicado por Editorial Santillana, sello Aguilar.
ISBN: 978-9974-95-632-2
Rossi, Carbajal y Bottrill.
La previa.el consumo de alcohol entre los adolescentes.
Guía para padres y educadores.

(Orientación Educativa)

"La idea de que pueda existir un mundo sin drogas es una utopía. Los adultos debemos saber que los adolescentes siempre se han topado, y se toparán con la sustancias. Como plantea Funes, el desafío que tenemos por delante es el de ayudar a que los adolescentes aprendan a vivir en este mundo -donde las drogas existen- sin ser destruidos" del prólogo de libro.

catálogo de la editorial
para comenzar a leer el libro

lunes, 31 de enero de 2011

Educación: los adolescentes uruguayos


Algunos datos sobre la realidad educativa de los adolescentes uruguayos*.

La educación primaria tiene en Uruguay un alcance casi universal, por ese motivo en ocasiones se pierde de vista que en el país hay tanto un sector de analfabetos, como de individuos que presentan  severas dificultades en esa área.
Al trabajar en Programas de Formación Sociolaboral con jóvenes desertores del sistema educativo queda de manifiesto las graves carencias en el manejo de la lecto-escritura o del cálculo de quienes solo han culminado su educación primaria. Algunos de ellos, con el correr de los años, y por la falta de ejercicio de esas habilidades cognitivas, se han ido transformando en analfabetos funcionales que necesitan de un apoyo específico en esa área, de lo contrario presentarán importantes dificultades para acceder a una formación que los habilite a empleos mejor remunerados. Si bien la mayoría de los niños uruguayos finaliza primaria. Entre los 13 y 14 años se presenta un aumento significativo del abandono de la educación. Cerca del 13% de quienes ha terminado primaria no aprueban el primer año de Ciclo Básico. Si bien en el segundo y tercer año del ciclo la proporción de abandono es menor, ésta vuelve a incrementarse en cuarto año. La probabilidad de que quienes aprueben tercero de liceo no culminen el año siguiente es de 17.5%. De los datos que obtenidos a partir de la Encuesta Nacional de Adolescentes y Jóvenes (2008) se sabe que casi el 30 de la población urbana total no ha logrado finalizar el Ciclo Básico. 

De los jóvenes entre 20 y 29 años sólo el 36.5% culminó la Enseñanza Media y de éstos únicamente el 25.6 arribó a esa meta sin presentar rezago. El rezago, de por si, es considerado un importante factor de riesgo. Tanto el abandono, como el rezago, se presentan con una mayor frecuencia entre los menos favorecidos.

Si se compara los porcentajes a nivel regional, los niveles de egreso de estudiantes ubican al país en el promedio de Latinoamérica, pero muy por debajo  de algunos países con niveles similares de desarrollo humano como Argentina o Chile.

Si se analiza  el rendimiento de los estudiantes uruguayos, ése es, en promedio, uno de los más altos de América Latina, pero existe una importante brecha entre el rendimiento  entre los alumnos que pertenecen a los sectores sociales mas desfavorecidos y quienes pertenecen a un contexto mas favorable. Esa desigualdad debería ser tenida en cuenta a la hora de pensar en la educación como un factor determinante para la movilidad social de los sectores menos favorecidos.

Los datos manejados aquí  han sido recogidos del documento “Juventudes en Uruguay En que andamos y cómo somos”. Mides Julio 2010