martes, 21 de abril de 2015

Dejar el oficio a tiempo

Por Silvia Gabriela Vázquez


Su abuelo fue matarife, igual que su padre.

Él mismo ha trabajado, durante quince años, descuartizando reses en su antigua carnicería heredada.  Sin embargo, un viernes -el 1° de mayo- decide, repentinamente, dedicarse a otra cosa.
Vende los cuchillos afilados y se quita los guantes blancos -siempre rojos- con la certeza de no necesitarlos nunca más.
El sábado 2 encuentra a Lucy besándose con uno de sus socios en su propia casa.  Se sorprende, aunque no demasiado.  No es la primera vez que un cliente le insinúa que su mujer, cada tanto, en su ausencia… usted me entiende.
No está preso, ni tiene los dedos manchados con sangre.  No ha recurrido a esas violentas amenazas que suelen amasarse con dolor y con furia, ni al rencor de las culpas que se arrojan al aire, rumiadas a destiempo.
No hay víctimas que lamentar.  Su único destrozo es un poema, que habiendo sido escrito para ella, yace, desde el domingo, en el cesto de basura. Con el corazón recuperado, el lunes abre una librería inmensa aquí no más, sobre la avenida.

A partir del martes vende libros sabrosos que no se consiguen en ninguna otra parte.  Desmenuza versos el miércoles y los ofrece -sobre el mostrador- a muy buen precio. Nunca faltan escritores novatos que los compran por kilo y los conservan, presos de un temor inédito a despertarse sin ideas.
El jueves tritura las palabras tiernas que le han ido sobrando los días anteriores.  Con vocación de orfebre cincela sílabas, convierte en verbo algún que otro adjetivo, inventa adverbios, los rebana y comparte.
Cuando llega el viernes 8, sale a la vereda, a repartir letras sueltas y vírgenes, como quien desperdiga papel picado en una fiesta.

_ ¿Qué se festeja hoy? Quien pregunta es mi curiosidad impertinente, acostumbrada a interrumpir la magia, las lecturas ajenas y el misterio.

El flamante librero -ahora dispuesto a subrayar los párrafos jugosos de un cruel cuento de Poe- señala el calendario con su filoso lápiz púrpura y revela:
 _“Celebro la posibilidad de comenzar de nuevo y el abandono, a tiempo, de mi anterior oficio”.

Este relato se publicó en el primer número de la Revista OrientAcción.
Puede ser considerado como una buena herramienta para reflexionar (y trabajar) sobre las elecciones personales de los individuos.

La Licenciada Silvia Gabriela Vázquez fue finalista en convocatorias literarias de Argentina, España, México, Perú, Chile, Colombia y Austria. Este relato fue premiado en el Certamen “Guka” de "la Biblioteca Nacional" la Biblioteca Nacional (Argentina, 2014)
También integra la Red Latinoamericana de Orientadores Profesionales.

viernes, 17 de abril de 2015

Revista OrientAcción.


Ha sido publicado el primer número de la publicación anual “Revista Latinoamericana de Orientación y Desarrollo Humano: Orientación”. Se comparte lo escrito por Amilkar Brunal y Silvia Vázquez en la presentación.


“La revista: “OrientAcción”, opta por definiciones amplias y complejas que faciliten la investigación social y pedagógica y la consecuente publicación y divulgación científica en el campo de la Orientación en ámbitos escolares y/o laborales: “Consideramos a la orientación educativa como un acto pedagógico que no se restringe al contexto escolar (orientación escolar), sino que se constituye como acción humana de amplia aplicación en aquellos ámbitos sociales en los que se requiere asesoría profesional, para potenciar al ser humano en la totalidad de sus dimensiones existenciales.

Este proceso, que puede tener lugar en cualquier momento vital, reconoce la pertinencia de la intervención multi e interdisciplinaria, suponiendo, por tanto, la participación de todos los profesionales afines a las ciencias humanas, así como la de otros agentes sociales pertinentes para lograr dicho fin.” La orientación vocacional/profesional: puede definirse como un proceso de asesoría pedagógica al fenómeno existencial de la búsqueda de sentido y la construcción social de proyectos de vida.
Esta tarea transicional se constituye mediante la conceptualización e implementación de acciones humanas (1) de tipo vocacional-profesional y/o socio-ocupacional, con el fin de lograr un óptimo desarrollo de las potencialidades del ser humano en todas sus dimensiones, poniéndolas de manifiesto en proyectos éticos, satisfactorios para sí mismo y socialmente comprometidos.

Dicho proceso promueve el autoconocimiento, así como la identificación de recursos intrapersonales (actitudes valorativas, aptitudes, aprendizajes, expectativas, cosmovisiones, motivaciones, intereses, metas), interpersonales (comunidad educativa cercana) e institucionales (organizaciones gubernamentales y/o no gubernamentales), que inciden en la toma de decisiones éticas, auténticas , saludables y sostenibles en contextos sociales, académicos, profesionales o laborales”.

(1) Hanna Arendt. La condición humana (1958)
Datos: Revista Latinomericana de Orientación y Desarrollo Humano: “OrientAcción” ISSN: 2422-1872 Correo electrónico de la revista. Enlace a la revista